12.10.10

Toño Atiénzar. The Altar Song

Aún hoy, un año después, algunos nos preguntamos si es cierto que Toño se fue definitivamente para no volver o si está en una gira interminable con cualquiera de los músicos, sus amigos.
Le echamos constantemente de menos. Sólo pisar la ciudad, la calle Gaona, Concepción, nos viene a la memoria. Aún hoy parece que va a salir en algún momento de la Librería Universitaria, del Torito, del Cobalto, de la UP. Aún hoy asistir a un concierto es sinónimo de su encuentro. El pasado 9 de octubre, todos hablamos de ello. Una vez más, Toño estuvo allí. Ése día tampoco trajo tabaco.


8.10.10

Abycine 2010. Diario del Festival









Abycine. Diario del Festival. Jueves 7


Cristina Rosenvinge

Los Premios.
Última jornada del festival y gala de clausura, con demasiadas ausencias entre los premiados y ambientazo de cierre. No faltaron los políticos, que como es costumbre aquí son los que entregan los premios (no suele suceder en los demás festivales, pero en Abycine, como no les dejes entregarlos no te dan un duro el año que viene). No pasa nada. En cuanto comenzó el concierto de cierre, Cristina Rosenvinge homenajeando a Robert Bresson, salieron cortando porque una cosa es figurar en escena y otra ser espectador interesado: ya ves el interés que pueden tener algunos de ellos en Bresson y las sutilezas
El concierto de Cristina Rosenvinge estuvo rodeado del misterio, sobriedad y moderación que ha distinguido siempre el cine del director francés. Antes, estos días, Cristina se empeñó en repetir que no quería ponerle música a la película Mouchette (1967) por evidente respeto a la obra de éste clásico del cine francés. Ella lo que quería hacer era jugar con escenas de la película y utilizarlas para hacer música e inventarse canciones. Lo hizo tal cual. Sorprendió la sutileza de su proyecto. Acompañada de un violoncello (Jeremy Willms) y un multiusos como Raúl Fernández de Refree, la cantante madrileña alternaba el piano y la guitarra acústica con sonidos delicados y ambientes luminosos. Las escenas de Mouchette servían de fondo para el ejercicio, creando ésa atmosfera relajada en la sala bastante dificil de conseguir por lo general. Fue un digno final para el festival, currado hasta el mínimo detalle por José Manuel Zamora y su equipo. Un final primoroso y felíz.

José Manuel Zamora

Estos han sido los premios de Abycine 2010:

Chicks, de Sophie Letourneur
La ópera prima de la directora francesa Sophie Letourneur, “Chicks”, se ha alzado con el Primer Premio de la Sección Abycine internacional, premio dotado con 10.000€. El jurado, compuesto por: Léo Soesanto, periodista y colaborador del Festival de Cine de Cannes; Eulália Iglesias, crítica de la revista Cahiers du Cinema y del Diario Público, y Mercedes Martínez-Abarca, programadora del festival de Rotterdam; junto con el director de Abycine, José Manuel Zamora, han considerado que se trata de “una película que, situándose en la frontera entre el documental y la ficción, ofrece un retrato fresco y fiel de cierto sector de la juventud occidental. Destacar también la alta calidad del trabajo de todas las actrices y actores protagonistas”.


El premio en la sección Abycine Digital ha recaído en “Ingrid”, de Eduard Cortés. Un jurado compuesto por 100 jóvenes ha decidido por mayoría otorgar los 6.000 euros de este galardón al último trabajo de Cortés, que ya obtuvo el Premio Película Joven en 2003 por “La vida de nadie”.


En el apartado de Cortos, el Premio al mejor Cortometraje, dotado con 6000€, es para “Las 5 muertes de Ibrahim Gonsalez” del director aragonés Pablo Araües. Además, el jurado compuesto por Antonio Naharro, director de cine; Rogelio Abraldes, realizador audiovisual; e Isabel Pascual, periodista cultural; ha premiado a: “Pase de Patos” de Koldo Amandoz (Segundo premio); “Notes on the other” de Sergio Oskman (Tercer premio); “5 Recuerdos” de Alejandra Marquez (Mención Especial a la originalidad de la propuesta); y la Mención Especial al Trabajo Individual ha sido para Luis Zahera por “Marina”.


En la Sección de Videocreación el Primer Premio ha sido “La escalera” de Fernando Davía; Segundo Premio, “Vejado en el tiempo” de Raul Navarro; Tercer Premio, “ Ni la muerte” de Antonio Rodriguez y Manuel Vayá; Mención Especial, “Mejor sin cubitos” de Antonio Pablo Molina; Mención Especial al Trabajo Individual, Pablo Alfaro por “El Hombre Antena”.


Concurso de Cortometrajes. Premio del Público: "Pulsiones", de José Manuel Carrasco.


Concurso de Largos Digitales. Premio del Público: "Elisa K.", de Judith Colell y Jordi Cadena.



Juan Siquier con su premio Abycine
 Premio "Diario La Verdad" al mejor creador local: Juan Siquier, diseñador gráfico.
 









Eduardo Guillot y Paula Acebal, glamour para el cierre



Matt Dillon presenta Albacete

Descubriendo Albacete con Matt Dillon from Raúl Navarro on Vimeo.


Un video de Raúl Navarro para Abycine.

7.10.10

Abycine. Diario del Festival. Miércoles 6



Abycine. La cola del Capitol

Detalles

El Capitol presentó ayer a las ocho de la tarde un lleno hasta la bandera. La cola llegaba hasta el estanque del Altozano. El ambiente era de gran noche, televisiones, fotográfos, críticos, público entregado... ¿que ocurría?, ¿Matt Dillon volvía a hablar de Albacete en carne y hueso?, ¿Brad Pitt, George Clooney y Javier Bardem habían cogido el Alaris y se habían presentado de pronto en Abycine?, ¿Sería Iniesta, con el video del gol a Holanda?... No, la jornada estaba concentrada en Castilla-La Mancha, Hecho en Castilla-La Mancha, que reunió dos cortos y un largo de cineastas de la región que llevó al cine a familiares, amigos y paisanos de los protagonistas de las proyecciones, que hasta entonces no habían aparecido en el festival. Conforme acababan las diferentes exhibiciones,  se levantaban y abandonaban la sala sin esperar a la siguiente. Eso es apoyo colateral, lo demás son tontunas. Eso es peculiaridad.

Los días de cine comienzan a pesar como losas y la percepción empieza a dar síntomas de agotamiento. Ya no valen dos cortos y una peli; una peli y un corto; dos cortos y un abycine off; mucho menos dos pelis; imposible tres pelis. La apuesta nos lleva al regionalismo inmediato. Esperando Septiembre, por ejemplo, donde Tina Olivares ofrece toda la gama de sensaciones y situaciones que una comedia a la española puede ofrecer. Algo recargadita de dialogo y guión, la película entretiene porque cubre su cuota de intriga y emociones muy bien llevada por los actores, en especial por Natalia Erice. En realidad estábamos ante lo que podíamos denominar el nacimiento de ése nuevo género que ya se auguraba desde hace cierto tiempo: La nueva comedia albacetense, con otro apellido Olivares en la marquesina, el de Tina (a Gabriel ya le conocemos de otros años, además de recuperarlo en unos días, ahora como director escénico, en la adaptación teatral del clásico de Fernán Gómez El extraño Viaje -Teatro Circo 14 y 15 de octubre). Nombres a los que hay que unir los del propio Raúl Navarro (el presentador del festival), Antonio Naharro, Hernán Talavera, Enrique Leal, Antonio Rodríguez, Antonio García Olivares, Juan Ross, Joaquín Reyes y todo el elenco de jovenes cineastas de cortos, videocreación y demás concursos que presentan o han presentados trabajos en Abycine. Hay un detalle en Esperando Septiembre que resume en una pincelada el nuevo cine manchego, el papel de la propia Tina Olivares en su película. Desternillante. Colosal. Son dos minutos geniales que resumen nuestra peculiaridad. Sin duda, lo mejor de la película.



Juan Siquier con sus Goyas
Otro detalle que también habla de lo bien trabajado que está Abycine es la decisión del diario La Verdad de otorgarle a Juan Siquier el premio al Creativo Local del Año. Siquier pertenece, como sabemos y ya se ha dicho aquí, al colectivo Kandor Graphics y la productora Green Moon del actor Antonio Banderas, responsables este año de dos Goyas y una nominación a los Oscars al Mejor Trabajo de Animación por su trabajo en La Dama y la Muerte, además de otros que ya había hecho anteriormente a pertenecer a los estudios granadinos. Juan Siquier es otro de los patrimonios albaceteños a los que hay que cuidar y denunciar cada vez que se presente una ocasión y Abycine lo es. Ésta, en definitiva, es la sonrisa del arte.

6.10.10

Abycine. Diario del Festival. Martes 5


El libro de Jordi Costa

Comediantes

Uno al alza y otro a la baja, Lars Von Trier y Takeshi Kitano, respectivamente. El cine de Von Trier siempre ha sorprendido, desde su recurrida técnica del Dogma (fue absolutamente cómico cuando la imagen de su película empezó a temblar en la sala Candilejas 1 hasta desaparecer totalmente y absolutamente a oscuras, alguien murmuró "no pasa nada, esto es Dogma") hasta aquella claustrofóbica escenificación teatral llamada Dogville. Dicen que el cine de Von Trier te gusta mucho o no te gusta nada, pero lo que siempre guarda es ése punto de originalidad que le hace ser diferente. Incluso en ésta inusual cinta, más mundana, mas inclinada a la comedia normal, el cineasta marca su territorio y vuelve a sorprendernos con un final cojonudo. En un momento me recordó al Sazatornil de Cuerda con aquello de "pero hombre...¡Faulkner!", en la música diríamos: "pero hombre... ¡Jimi Hendrix!. No, nunca gustó de la retórica ni pamplineos. Por eso nos sigue interesando.


El caso del japo es distinto. Takeshi Kitano se empeña en denunciar públicamente que su inspiración se ha evaporado. Que nunca llegará a los excesos de sus peliculas de matones o a aquel Verano de Kikujiro. La utilización de Matrix y el cabezazo de Zidane es la parodia de su propia destrucción, la de sus inicios en aquel "humor amarillo" televisivo que siempre nos pareció excesivo, exagerado. Leves sonrisas, tributos, para representar el aburrimiento de un autor que cree que ya no tiene nada nuevo que ofrecer. Parece que Takeshi Kitano está aburrido y lo paga con nosotros, aburriéndonos. Como diría la tonadillera: "Se nos rompió el amor de tanto usarlo".

Sigo ojeando contra reloj el excelente trabajo que Jordi Costa presentó en el festival, el libro Una risa nueva, con textos de Venga Monjas, Roberto Cueto, Carlos Losilla, Miqui Otero y el propio Costa , entre otros e historietas de Darío Adanti, Juanma López, Joaquín Reyes o Jorge Riera. Una sucesión de relatos y dibujos, formidable compañero para viajes en tren o estancias de finde en la sierra. Humor madero, el color de nuestra tierra.

5.10.10

Abycine. Diario del Festival. Lunes 4



Sueños y Delirios
La jornada del lunes trancurrió entre sueños, delirios y alguna que otra pesadilla. La de Elisa Kiseljak (Elisa K) es tan real como la vida misma, sólo que a la chica se le reproduce en lo mejor de la suya, cuando se dispone a despegar, cuando se le abre todo el horizonte de sus sueños más tangibles. El trabajo de Judith Collel y Jordi Cadena, los directores de la película, es seductor. Te llevan donde quieren y no te dejan pestañear ni un sólo momento. La fragilidad al límite: "dentro de cinco minutos será violada", dice la voz en off. La película es dura porque el suceso de la pequeña Elisa es tremebundo y no deja indiferente a nadie. El tema está en la conducción narrativa y ésta es perfecta, con un severo respeto a la novela original de Lolita Bosh. Todo es comprensible, (menos el comportamiento del joyero) y el guión de Cadena transcurre coherente, hilvanado y siempre palpitante. Las interpretaciones creíbles, sobresaliendo las dos Elisas, Clàudia Pons de niña y Aina Clotet de jóven estudiante en Europa y el resultado de la combinación, escala de grises en la infancia, color en la actualidad, demoledor. Un buen trabajo, sin duda. Las lágrimas en la sala no eran gratuitas. De esas visiones en que no te recuperas hasta la primera charleta entre amigos, cosa que suele suceder fácilmente en los festivales.



Hou Chi.Jan, el director de One Day
 Sin embargo, en One Day, ópera prima del taiwanés Hou Chi-Jan, el asunto de los sueños toma radicalmente el protagonismo y arma el lío. Qué es sueño, qué realidad. Cuando duermes, cuando no. Como el inglés de Hou Chi-Jan es básico, esas aclaraciones se eternizaron en el coloquio de la post-proyección y nos empujaron más al follón. El director se refugiaba en que ésa forma de mezclar tiempos y recursos es normal en el cine que actualmente se hace en Taiwan. Pero lo cierto, es que a la salida de la proyección las quinielas jugaban con lo real y lo onírico. Chi-Jan afirma que siempre quiso establecer una mínima frontera entre el sueño y la realidad y a fe que lo consigue. El resultado, no obstante a la controversia del puzzle, es de una cierta brillantez plástica que termina atrapándote.


Por cierto, a estas alturas, John Lurie sigue en Albacete. Ha prorrogado su estancia hasta el final del Festival. ¿Dónde va a estar mejor y más seguro?

4.10.10

Abycine. Diario del Festival. Domingo 3



Punkies y Polskies
La película de Jacek Borcuch, All That I Love, es una crónica de la situación vivida en 1981 en la Polonia de Walesa y Jaruzelski que, algunos años después, daría el poder al líder sindicalista, el propio Lech Walesa. En éste ambiente de desencantos y frustaciones surge el punk, sí, la música punk, como resorte de protesta ante la dictadura militar pro-soviética. Precisamente el protagonismo que adquiere el punk en la película, ése inocente e ingénuo punk polaco, es lo que no termina de cuadrar en el desarrollo de la película. Es más exacta la aproximación que hace el director polaco Radoslaw Piwowarski en 1985 con la película Yesterday. Allí, el enemigo a batir sería la indigesta tradición católica en la misma, pero más furiosa, política polaca frente a la irrupción e influencia en los jovenes de la música occidental de Los Beatles, con historia de picores juveniles incluida. Como en la película de Borcuch.
Salvando las distancias y, por supuesto, las comparaciones exagaradas, -confieso-, el uso del punk en la película viene a ser como lo que ocurrió cinematográficamente en España nada más morirse el dictador con el cine de destape y la transición. Recursos obligados que hoy se ven fuera de tiempo, gastados, patéticos en algún caso.
El punk, como movimiento musical, resultó ser un grito desgarrador y violento ante el incremento del paro y el desconcierto juvenil de barriada en el Londres de los setenta. Una nueva protesta ante lo establecido. La cuestión era diferenciarse de ese sistema que los había marginado por completo. Crestas que se elevaban sobre los engominados y prolijos cabellos de los Lores. Borceguíes y ropa militar de fajina, que además de ser la única accesible por provenir de las remesas de tiendas militares, denotaban una posición alejada del utópico sueño de paz y amor de la generación hippie y una actitud de lucha contra los parámetros sociales -"En 1977 espero ir al cielo /he estado demasiado tiempo en la cola del paro / y no puedo trabajar / Peligro, extraño / en 1977 estas en la nada / crees que esto no puede seguir / los periódicos dicen que ha mejorado / pero no importa no estoy allí." (The Clash), adornándose todo con actitudes agitadas antisistemas. El grupo del protagonista de All That I Love, es una banda rock, con todo lo que conlleva de rebeldía, que esgrime sus letras igualmente ante lo establecido por sindicalistas y militares polacos. Pero no es esencialmente punk, es otra cosa, quizá con un toque de ingenuidad e inocencia juvenil no desprovista de miedo. El único punk real del grupo es el bajista y quizá por su triunfo personal es por lo que al grupo se le atribuye el género. No acabo de digerir facilmente las atribuciones gratuitas en las promociones utilizando términos inexactos para vender el producto. Tampoco contribuye demasiado al buen trabajo, en general, de la película las escenas "made in Richard Lester" empeñadas en recordarnos la "frescura" de los jovenes grupos de rock.



La confusión Lurie
Todo fue confuso en la comparecencia de John Lurie en su denominada, incorrectamente, masterclass. Ni hubo discurso existencial, ni hubo preguntas al icono del cine underground americano, ni saltó el pellizco del feelin´ mutuo. Lo mejor, las proyecciones, tanto de los cortos de la serie Pescando con John, como la formidable película de Jim Jarmush, Bajo el peso de la Ley.

3.10.10

Un fugitivo llamado John Lurie

Abycine. Diario del Festival. Sábado 2




John Lurie en la rueda de prensa
 "Lo horrible es que, tratándose de Nueva York, la policia no me va a poder ayudar hasta después de que ése hombre me mate", perlas como ésta se oyeron la soleada mañana del sábado, 2 de octubre, en el espacioso hall del Hotel Los Llanos de Albacete. John Lurie, ahora fugitivo, antes músico (The Lounge Lizards), actor y director de cine, escritor, pintor, lo que se dice un creador total internacionalmente reconocido, se lo contaba a un puñado de periodistas que habíamos acudido a la cita de Abycine ante el reclamo de la verdadera noticia: John Lurie localizado en la pequeña gran ciudad del sureste español.


El tema es francamente espinoso. La revista New Yorker publicaba bajo el título "Durmiendo con Armas", la obsesiva persecución sufrida por el artista John Lurie de un conocido a quien había ayudado en tiempos difíciles y abandonado cuando la relación se convirtió en un atosigamiento insoportable por parte del artista ayudado: "La historia de mi acoso es larga, horrible y complicada. El tipo era amigo mío, pero un poco inestable. Intenté ayudarle y como no pude lo suficiente se volvió en contra de mí de una manera verdaderamente terrorífica. Lo que no sabía era que ya tenía una historial haciendo eso a muchas personas. Es una historia larga, complicada y triste y lo que más me fastidia es que todo salió en una revista americana donde realmente han contado muy mal las cosas", explicaba un relajado Lurie. Desde entonces, al artista de Minneapolis es dificil localizar. Parece que de Nueva York marchó, huyendo, a Los Ángeles y a otros destinos desconocidos. Se ignora igualmente su residencia actual: "Por lo que acabo de contar, no puedo decir donde vivo" -afirma sin pestañear-. "La verdad, sin bromas, llevo dos años escondiéndome de esa persona. Suena increíble, incluso para mí que lo estoy viviendo, pero es así. Empecé a pintar, mi ayudante era turca y estuve en Turquía durante cuatro meses. Pero trabajar con la pintura en esas condiciones es muy engorroso y caro -enviando material y esas cosas-. No lo he resuelto aún, por tanto no se muy bien qué voy a hacer. Es realmente inaudito lo que me pasa. Llevo dos años escondiéndome de todo el mundo y de pronto, mira, aquí estoy, en Albacete, delante de todos. Imagináos que Almodovar va a Nueva York y dice que no puede volver a España porque le están persiguiendo. La gente diría que está chalao. Lo horrible es que, tratándose de Nueva York, la policia no me va a poder ayudar hasta después de que ése hombre me mate".


Single de 1981, autografiado
 Además, para agravar su angustia, la salud no le acompañó en los últimos años, básicamente desde 2002 a 2008, debiendo dejar radicalmente cualquier actividad artística, sobre todo la música: "El porqué estoy apartado de la música es una historia bastante triste. Tengo una enfermedad desde 2002, aunque ahora estoy un poquito mejor, pero en estos años 2002 a 2006 he estado muy enfermo. No podía escuchar música y muchísimo menos tocarla. No quiero hablar mucho de esto, por favor", confiesa mientras lanza, se lanza, un hilo de esperanza: "Desde 2008 ando mejor y pensé en volver al cine, a la pesca (conocido es el éxito que tuvo su serie televisiva de entrevistas a famosos, Dennis Hopper, Tom Waits o Matt Dillon, Pescando con John), pero claro, con ésta situación... Mmm...la cosa se ha agravado otra vez y no se muy bién qué voy a hacer".


El aspecto de John Lurie es impecable, alto, trajeado, incluso esta mañana parece estar de buen humor. Lo observo así mientras fumabamos un cigarrillo en la puerta del hotel. Una ocasión ventajosa que no quiero desperdiciar para hablar de música:
JAF- ¿Porqué dijo aquello de que hacían Fake Jazz (Falso Jazz) cuando presentó a The Lounge Lizards?
JL- Eso lo dije la primera noche que actuamos, el 4 de junio del 79, lo dije ésa noche y no lo he vuelto a decir más. Terminamos el espectáculo y lo dije. En aquella época ése tipo de declaraciones molaba. Pero como los periodistas sois tan perezosos, tan vagos, esta etiqueta se me ha quedado durante 30 años.
JAF- Lo siento. Hasta hoy no he tenido la oportunidad de preguntarselo.
JL- Nunca actué en España, lo siento.
JAF- Sí, lo hizo en Madrid.
JL- Es verdad, con un trío, no con la banda. Yeahh!
JAF- ¿Qué puede contar sobre Marvin Pontiac y ése impresionante disco The Legendary Marvin Pontiac?
JL- Tenía material de músicas de películas y otras cosas para trabajar en ellas. Piezas que originalmente estaban pensadas para un tema vocal y quería hacer un disco, sin confundir demasiado a la gente: ¿actor, director, pintor, ahora canta?... En cuanto a Marvin Pontiac, su padre era senegalés y su madre neoyorquina, pasó gran parte de su vida en un asilo mental, y yo quería sacar el disco ocultando su situación. Hablé con David Bowie, Iggy Pop, Leonard Cohen, para que declarasen lo mucho que había influido en ellos Pontiac, contratamos un publicista de mi misma discográfica. Los periodistas comenzaron a escribir que ellos también conocían a Marvin Pontiac, tratándole como un genio y entonces el publicista se asustó. Confesó que el disco lo había hecho John Lurie porque pensaba que le ibamos a echar la bronca. Efectivamente, todo el mundo se cabreó conmigo por urdir aquella historia mitológica.. Yo me limité a sacar provecho de su música. ¿Cual era la diferencia?, ¿Que mas daba si era yo o era él?...Ahí acaba la historia.
JAF- Entonces, ¿De quien es la voz en el disco?
JL- (bajando la cabeza y murmurando como si te contara un secreto) Era la mía.
JAF- Es un gran disco
JL- Yo también lo creo. Estoy muy orgullosos de ése disco. ¿es muy conocido aquí?
JAF- Relativamente
JL- Está bien. No mi voz, pero la música es excelente.
JAF- Siempre pensé que cantabas tu
JL-Pues yo no se cantar. Sale bien en el disco, pero...Me dijo el ingeniero "intenta imitar la voz", fui a casa conecté el equipo y poco a poco me salió aquella voz
JAF- ¿Cuando ves el saxo en tu casa que dices?
JL- Me resulta muy doloroso. Los tuve encerrados en el armario durante mucho tiempo. Ahora los he reparado y... ya veremos.
JAF- En Albacete venden boquillas muy buenas.
JL- ¿Tu sabes que a los saxofonistas nos vuelven locos las boquillas?

2.10.10

Abycine. Diario del Festival. Viernes 1


Raul Navarro, Guadalupe Lancho y Samuel Martínez

Viva la Revolución

Raúl Navarro, el polifacético humorista mediático, se encargó de que fuera realmente Mat Dillon, la estrella de la pasada edición, quien nos introdujera en la ciudad que recibe el festival -como si no la conociéramos suficientemente-. Lo que pasa es que utilizó la chistera y el conejo, y el video-clip proyectado resultó ser una bufonada con gusto. A estas horas, muchos buscan ya ése vídeo para echarse una risas cada vez que tengan que hablar de Albacete. Para redondear la presentación, junto a la guapetona Guadalupe Lancho, sacó un cronometro con la intención de intimidar el discurso de los políticos, la administración, los sponsors al fin y al cabo, que se creen con todo el derecho a hablar en escena para resaltar que se preocupan constantemente del cine y del festival -vamos, que viven sin vivir en ello- como demostraron las ausencias de alcaldesa, concejala y diputada de cultura a ésta gala de inauguración. Otra broma con gusto de Raúl y aplaudida, que resultó eficaz ya que quieras o no los aludidos se cortaron un pelín en los folios que traían preparados y que, desde luego, nadie echó de menos.



De Caballeros
 En esto llegó Adrián Orr y soltó su corto De Caballeros, una jornada rutinaria de peluquería masculina, que enfadó a más de una chica del patio de butacas por aquello del machismo que lleva implícito ése tipo de tertulias. Lo hemos visto y vivido tantas veces, no sólo en el negocio peluquero, que ni nos damos cuenta que pecamos hasta que lo vemos en pantalla. En realidad, el corto de Adrián es una denuncia de ésas situaciones. Y eso que faltaban los calendarios de los talleres de ciclomotores. El cabreo femenino denunciaba al mismo tiempo la efectividad del trabajo del productor Samuel Martínez.



Cartel de Revolución
 La inauguración del Festival fue un homenaje al corto, porque la película escogida, Revolución, es un compendio de diez pinceladas de realizadores mexicanos en torno al centenario de Pancho Villa, Emiliano Zapata y sus huestes revolusionarias. Sin aparecer el tema central en algunos de ellos, el largo de cortos, valga la expresión, es una espléndida crónica del momento actual del cine mexicano, Destaca el impresionante trabajo de Rodrigo García (La 7th y Alvarado) y el escalofriante desasosiego de Amat Escalante (El cura Nicolás colgado). Este tipo de cine abstracto, en ocasiones, toca la fibra. Como en 30/30, el trabajo de Rodrigo Plá, con un nieto de Pancho Villa que no llega a decir ni pío en una serie de homenajes que le hace la administración local. Porque nos suena la historia nos escacharramos. Como la del palizón del trombonista (Fernando Eimbcke, La Bienvenida) que no llega a interpretar con la banda el recibimiento a... jope, otra vez, la administración local: Que gran invento, el cronómetro de Raúl Navarro.

1.10.10

Abycine. Diario del Festival. Jueves 30


Las chicas de Abycine

Cocina Casera
Abycine nos da la bienvenida en bata de boatiné y pantuflas. Casi con los rulos puestos. Nos recibe en la mayor de las intimidades en el Cine Capitol, ambientado como una gran cocina casera. Allí, descubrimos a ése perdurable creador que es Antonio Arias, otrora guía de los grupos granadinos 091 y Lagartija Nick.  Arias nos recibe como si se estuviera tomando el primer café con churros. Coge la guitarra y desgarra una por una las canciones de su proyecto conjunto con el artista plástico albaceteño José Callado, Misil Panorama ("no lo presento en vasco que me da la risa") Al mismo tiempo enchufa el proyector y vemos unas escenas lunares que no distraen la mirada del personaje. Bueno. Es bueno Antonio Arias mientras describe sus canciones. Voz limpia, sin resaca, impropia del momento intimista y destreza evidente con la guitarra. "Siempre quise imitar a Syd Barret", confiesa entre tema y tema. Es transparente su devoción por el músico. Suena agradable y cercano. Desde luego, como anfitrión es perfecto. Dan ganas de pedirle que nos toque Arnold Layne, de Barret,  pero no es el momento.

Joaquín y Ana
 Joaquín Pascual, sale de otra habitación, con Ana Galletero que estaba en la terraza, y nos suelta, así sin avisar, cuatro de sus novísimas canciones que espera grabar en su próximo disco. Son cortas, bocetos más bien, de un carácter onírico que casi nos ruboriza. Hay que tener un par para así, sin más, contar todas esas historias de diván a las visitas. Ana ni se inmuta, va enchufando guitarras, tecladillo y bajo Macca y murmurando las canciones del Membri, que, por fin, y para quitarnos la timidez nos toca, tal cual, a guitarra pelada, algunas canciones de El ritmo de los acontecimientos, su último disco. Cuando ya todos estamos preparados llega el concierto. Se trata de Anari Alberdi y su conjunto, su vasca, sería más correcto. Porque son un puñado de canciones interpretadas en euskera que nos suenan a húngaro o eslavo. Siempre hemos dicho que la lengua madre del rock es el inglés. Aceptamos algunas veces el castellano cuando queremos entender lo que nos dicen, pero si no, nos cuesta entrar en el rock centroeuropeo, italiano, francés, afgano o vasco. La banda suena sobria y tienen el acierto de traducir las letras, bellísimas por cierto, en el pantallón. La velada termina con una nueva exhibición en Pussy Wagon del explosivo dj Noninho, Nono para los cercanos. Soberbio. A esa hora ya todos tomamos cerveza. Empieza el nuevo día. Ha llegado Abycine.