Inmediatamente después de aquellas primeras frustraciones, llegó la llamada de Dario Picciau desde Milán, preparaba Dear Ann -trailer de la película-, una película de animación enteramente creada en 3D, que hace alarde de un hiperrealismo pocas veces alcanzado hasta ahora. Un drama que nos cuenta la conocida historia de Ana Frank, la joven judía que escribió un diario de sus vivencias junto a su familia mientras trataba de sobrevivir escondida en un zulo a la matanza indiscriminada llevada a cabo por el nazismo durante la 2ª Guerra Mundial, y que ya ha sido llevada al cine y la televisión en anteriores ocasiones. "Hicimos un trabajo enorme en los estudios 263 Films (número de la calle donde habían vivido los Frank en Amsterdam) en Milanodue, propiedad de Berlusconi, una urbanización de lujo; me contrataron para trabajar siete meses y me quedé dos años". Recrearon Amsterdam en el año 1940 virtualmente para hacerlo real y donde pudieran ocurrir escenas y moverse o colocar la cámara donde quisieras. Los paisajes, la casa, todo estaba hecho infográficamente, uno podía moverse por ahí como ocurre con los video-juegos, pero con mucho más detalle. "Un modelador polaco, un superartista, me hizo un cameo para la película. Le dijeron que hiciera un soldado moribundo al que visitaría Adolf Hitler para infundirle animo y valor y me usó como referencia. Me hizo fotos de frente, de perfil, etc., y me metió en la película. A mi me hizo mucha gracia verme consolado por tan siniestro personaje". La película aún está pendiente de estreno, pero en internet se pueden ver las impactantes imágenes de un trabajo soberbio. "La experiencia de Milán fue decisiva para mi y mi nueva profesión, fue muy positiva. Aprendí muchísimo, fueron dos años inolvidables, aprendí lo que era trabajar en equipo, como funciona una producción, trabajar modelados, texturas, me trataron de maravilla, estuve viviendo en un jardín fastuoso y me dieron dos fiestas formidables de despedida".
Con todo, Juan Siquier aún anda debatiéndose entre los suyos, Albacete, tratando de explicar cuando llega a la ciudad qué es lo que demonios hace, cómo se gana la vida y qué es eso de la infografía...¿fotos retocadas?. Sale del paso diciendo que hace efectos especiales para el cine. Incredulidad y cuchufleta. "¡Cualquiera dice que soy texturpainter!". Mientras, Kim Miller le ha vuelto a llamar a Los Ángeles. Dice que ahora la cosa está más fácil y con lo que ya sabe de él no tendría problemas con el visado: "He dicho que no porque me suponía demasiado sacrificio familiar. Sin el apoyo de Paqui, mi mujer, no habría podido desarrollarme en ésta profesión, con tanto viaje y tanta ausencia, pero con mi hija Alicia ahora somos tres. Eso es una familia y Los Ángeles está muy lejos. En su ratos libres, y esta es la noticia, Juan Siquier ha vuelto a la guitarra.
El Brillo de los Días. Publicado en el diario La Verdad de Albacete. 30/11/2008