el artista albaceteño rueda estos días su primera películaEs el prototipo del nuevo comediante: multidisciplinar, o sea, coreógrafo, guionista, ilustrador, realizador, productor, actor, director, decorador, grafista... y posiblemente, no me consta, el que en un momento de apuro o descanso procure las birras a su equipo. Ése es Joaquín Reyes (Albacete,1974), una especie de tocalotodo con el brillo de los días llamando constantemente a su puerta. ¿Antecedentes?, algunos. Insignes como Orson Welles, Groucho Marx, Woody Allen y en España Fernán Gómez, el maestro y hasta el gran Miguel Gila.
Mmm..., quizá estemos exagerando el apurado análisis de éste treintañero al que ya se le va conociendo su trabajo desde que empezara hace la importante cifra de diez años con un producto extraordinariamente original llamado La Hora Chanante en un canal perdido del Satélite Digital, Paramount Comedy. Antes, Reyes había descargado sus fantasías animadas en la red, cartum.com, creando personajes célebres como Super-Ñoño, un aviso subliminal de la tradicional retranca manchega que aún guardamos, los albaceteños, como fondo de armario, dispuestos a lucir a la primera ocasión que se tercie.
Vamos por partes: (Joaquín Reyes bebe un largo trago de agua, mientras comienza a garabatear un dibujo con un Pilot prestado) "Yo como actor soy bastante malo, lo digo ya, antes de que me lo digan a mi. Puede que sea gracioso. Lo que quiero decir, y lo digo con humildad, es que no me considero un actor, no creo que sea actor, no tengo ninguna escuela de actor; soy cómico por una cuestión de criterio, prefiero que me cataloguen así, esos papeles sí sé como abordarlos, entiendo como funciona la comedia, y creo que me desenvuelvo con más o menos desparpajo. Ahora, si me tuviera que definir lo haría como un ilustrador que por un cúmulo de casualidades ha terminado trabajando en la tele, con la fortuna de que me han dado toda la libertad para hacer el programa que me gusta. Lo que más feliz me hace es dibujar. En casa me relajo así: un buen disco y dibujar".
La comedia manchega
Un componente para hacer comedia es tener memoria. El humor es sobre todo tener memoria. Reciclar situaciones cómicas o cosas que has oído y que son graciosas. "Yo -sigue diciendo mientras dibuja- muchas de las cosas que digo no me las he `inventao´, las he oído, las he visto, lo que intentamos es darle a eso un envoltorio, hay que sorprender a la gente, en comedia no debes darle a la gente lo que espera. Mezclamos referentes, humor absurdo, surrealismo, costumbrismo y cierta compensación; por ejemplo, nosotros no tenemos prejuicios a la hora de hacer humor y a veces lo hacemos con cosas escatológicas, un pedo y cosas así, sin abusar, claro, luego lo mezclas con cosas más finas, un humor más elevado, con una broma de texto más ortodoxo". Si, pero utilizando y reinventando la comedia "gasona"... "Es que la forma de hablar que tenemos en la Mancha, sus pueblos, me hacen mucha gracia. Los manchegos somos secos, pero luego tenemos retranca. Un manchego no es la alegría de la huerta. No es un humor expansivo, pero tiene muchos matices. Somos muy graciosos, somos muy gañanes. La genialidad de Amanece que no es poco es un ejemplo: mezcla el surrealismo con un pueblo manchego. Todo en ella es genial y brillante".
A Joaquín Reyes, al equipo de La Hora Chanante primero y Muchachada Nui, después, Ernesto Sevilla, Raúl Cimas, Carlos Areces, Julián López, les quieren en todo el territorio nacional, llenan teatros importantes y son celebrados sus chascarrillos en cualquier rincón de la geografía española, lo que no deja de sorprendernos a los que vivimos el día a día de ésa fuente de inspiración: "No estoy muy seguro de cómo hemos hecho las cosas, aunque ya ha habido gente que lo ha hecho antes, Pedro Almodovar, José Luis Cuerda, que han aportado otros referentes. Nosotros utilizamos personajes que no suelen caricaturizarse como Lars Von Trier, Bjork, otro registro, eso sí, que a nadie se le ocurría, ésa es nuestra aportación. Pero, la verdad es que no se muy bien porque funcionamos tan bien fuera de la tierra".
Humor y Tradición
Hablamos y hablamos mientras dibuja sin parar de mirarme, hablamos de Monty Python y su celebrado Flying Circus, aquella talentosa serie que comenzaba con unas ilustraciones magníficas de Terry Gilliam. Me confiesa que alguna vez han llegado a copiar algún sketch, pero que las ilustraciones Chanante ya las hacía antes de ver la serie. Hablamos de la provocación, "Ernesto decía que tu no tienes que intentar provocar. Tu lo que tienes que intentar es hacer reír y si provocas que sea de casualidad. Si la intención es provocar me parece que te estás sobreestimando, los cómicos tenemos que hacer reír, luego si lo que tu haces a la gente tiene otro nivel de lectura y les llega otra cosa, eso es un extra"; hablamos de Groucho Marx, a Joaquín le encanta Groucho: "A Groucho lo que le movía era coger el cheque. Como buen judío él habla de dinero sin parar". Hablamos de su personalidad, de su capacidad de asumir situaciones cómicas: "Yo siempre he sido un cachondo mental, lo que pasa es que antes era un idiota amateur y ahora soy profesional porque cobro un sueldo. Si te dedicas al humor es porque tienes una visión desenfadada de las cosas y te gusta reírte, pero sí, siempre he sido el graciosete de mi grupo de amigos, no te lo voy a negar". De los políticos españoles y su ausencia en los guiones Reyes dice: "hay mucha tradición de parodiar política nacional y gente que lo hace muy bien con lo cual nosotros no aportaríamos gran cosa, y luego tampoco me inspira mucho. Rajoy, por ejemplo, me da una pereza...o Zapatero...".
Spanish Movie, la película
Sigue dibujando mientras habla y me pregunto si éste hombre no parará nunca, no dejará su hiperactividad en algún momento. Hoy, ahora, Reyes anda serio, preocupado por un problema surgido éste fin de semana en su Albacete natal con algunos de los suyos, pero él dibuja o posa con un sketch repentinamente inventado para unas fotos en el Altozano, centro de los centros de su ciudad Albacete; este hombre no descansa en su comedia vital y cuando deje el paraguas irá a Madrid a terminar de escribir el nuevo guión de Muchachada Nui para la nueva temporada, la cuarta, que volverá en la Dos en septiembre y volará después a Barcelona mientras visiona el nuevo capítulo emitido en Telecinco de Camera Café en el avión. En la capital catalana rueda estos días Spanish Movie, una película de subgénero comediante, tipo Aterriza como puedas, en este caso parodiando películas de género como El Orfanato, Los Otros, El Laberinto del Fauno...A Joaquín Reyes y los suyos les han encargado una secuencia y Joaquín hace de fauno maquillado hasta las cejas. Entre todo el guirigay Joaquín no siente la presión de las audiencias, la espada de Damocles de las televisiones, porque en la Dos el baremo que se utiliza en cualquiera de sus series es bajo, de cuatro puntos, con lo cual ellos siempre están por encima, el programa lo ven 70.000 personas, no es como Aida que lo ven 4 millones: "Para mí el éxito, y no pretendo ser cursi, es que hacemos el programa que nos gusta y encima entre amigos, ése es nuestro logro, lo otro, la fama... yo no pienso en esas cosas", lo dice echando un vistazo panorámico al dibujo recién terminado. Se le ve muy seguro de sí mismo, despresionado de tanto trajín: " A veces prefiero pensar que lo nuestro es una moda y eso me quita presión. Hago las cosas que puedo hacer y la verdad es que no paro. El País, por ejemplo, me propuso hacer una columna en verano y pensé en algo ficticio, algo que me divirtiera".
Me muestra el dibujo satisfecho y se lo agradezco sinceramente, resulta que yo mismo había estado posando, sin saberlo, para un tipo que se alimenta cada minuto de su vida de rodajas de mandarina, de rodajas de futuro
Fotos JAF y Estudio J. Reyes
El Brillo de los Días. Publicado en el diario La Verdad de Albacete. 12/4/2009.
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