AEROPLANO
CAPÍTULO 57
THE
KINKS, EL BEAT EN ESTADO PURO
No
aceptaré todo lo que me traigan
Y
esbozar una sonrisa aunque tenga el ceño fruncido
Y
no voy a aceptar esto sin más
Porque
yo no soy como los demás
- Una canción del 66, un himno desafiante de inconformidad. Su letra
cuenta sentimientos de frustración, acompañados por la sensación
externa de ser diferente del resto, mientras buscan o encuentran la
propia identidad.
-
Fue
escrita por
Dave Davies para The Animals y fue rechazada por los chicos de Eric
Burdon,
así que los Kinks
lanzaron su propia versión con el guitarrista, el propio Dave
Davies,
como voz principal. Curioso: Dave
Davies
aseguró una vez que era la favorita del verdadero fan de los Kinks
que solían identificarse con esta canción en particular...
precisamente ése fue mi caso y por eso ha sido la que ha encabezado
el podcast
de este mes.
- Presentemos a The
Kinks: Ray Davies,
como lider del grupo, compositor y vocalista principal y segunda
guitarra;
Dave Davies,
su hermano, guitarra principal y cantante y compositor eventual;
Pete
Quaife,
bajista y Mick
Avory,
como batería. Su primer single se
lanzó en febrero de 1964
y no estaba compuesto por ellos sino por el gran Little
Richard!... nada
menos que
Long
Tall Sally
Sonaron como aquellos viejos singles del 64, repletos de jovenzuelos que
usurpaban los pequeños clubes de Londres, Manchester, Liverpool...
en el caso de los Kinks,
palpando en las guitarras el recién estrenado estilo beat
impulsado por los Beatles,
aunque con ése airecillo vocal desgarrador de barrio de sus
vocalistas, los hermanos Davies,
que poco
más tarde comenzaron a experimentar con sonidos más fuertes de rock
y en algunos momentos finales un hard rock
desbocado. Por haber sido una banda pionera en ese campo
frecuentemente sus miembros han sido reconocidos como “los
punk originales”.
Sin embargo el definitivo sonido Kinks se disparó un poco más tarde con un una cadencia beat absolutamente espectacular, la guitarra de Dave Davies sonaba brillante y deliciosa, sinuosa... y la voz de Ray Davies cercana, intimista. Un sonido inimitable que les valió la admiración de quienes buscaban la alternativa opcional a las dos grandes bandas británicas imperantes en aquellos tiempos, Beatles y Rolling Stones. El encanto duró mientras se mantuvo la formación original que muestra en esta ocasión Aeroplano.
AEROPLANO
CAPÍTULO 56
LOS ASOMBROSOS ALLMAN BROTHERS
Los guitarristas
Dan Toler, Warren Haynes, Jack Pearson, Derek Trucks y Jimmy
Herring; Los contrabajistas David Goldflies, Allen Woody y
Oteil Burbridge; Los teclistas Mike Lawler y Johnny Neel y
los baterías Frankie Toler y Marc Quiñones fueron miembros
de la Allman Brothers Band, mítica banda de Jacksonville en
Florida, sureste de Estados Unidos, a lo largo de su dilatada
historia de 45 años.
Antes, en sus inicios en 1969, la banda ya
fue declarada por la critica musical y por un número considerable de
articulistas y aficionados a la música de rock como la cabeza
sonora de la música sureña más acreditada por sus directos
siempre aderezados de improvisaciones feroces y ediciones
discográficas del espíritu del sur más puro y sensacional escuchado
hasta entonces, finales de los años 60 y comienzos de la década de
los setenta. El grupo había creado un estilo mítico en aquellos
tiempos donde brillaban como grandes estrellas Bob Dylan, The
Rolling Stones y la aún resaca de los Beatles presente.
Este podcast
de Aeroplano quiere ser justo con la historia y abogar
descaradamente por el carnet
original de la banda, la camada sureña que en 1969 puso patas
arriba la música de rock en todo el mundo con unos directos
absolutamente espectaculares y una discografía atropelladamente
editada como si sus gestores no esperaran aquella irrupción tan extraordinaria en el panorama de la música de mezclando
ediciones de álbumes de conciertos en directo con copias apresuradas
de estudio ya en los comienzos de la década 70, cuidado:
animada y provocada la irrupción entonces por bandas internacionales
de todo tipo de estilos (Jethro Tull, Led Zepelin, Pink Floyd, The
Who, Deep Purple, o los también americanos Eagles,
Credence Clearwater Revival o Aerosmith). Los originales,
los hermanos Allman: Duane y Gregg,
ya venian de experiencias iniciáticas con grupos como Escorts
el debut en escena de Duane Allman que acabó titulando The
Allman Joys, más tarde diplomada la experiencia como Hour
Glass. Abriéndose paso como músicos de sesión los
hermanos Allman llegaron a conectar con el formidable batería
Butch Trucks grabando maquetas con otros
músicos de sesión, pero que abriría el perfil definitivo que
buscaban los hermanos hasta encontrar a más músicos cualificados,
como otro batería de sesión fantástico: Jai «Jaimoe»
Johanson, el bajista definitivo: Berry Oakley y un
guitarrista soberbio, Dickey Betts como compañero de viaje de
Duane. Gregg Allman cambió por tanto su guitarra para
quedarse definitivamente con los teclados del grupo y la voz
principal del nuevo repertorio: habían nacido The Allman Brothers
Band.
Dos guitarras bien
definidas: la guitarra de Duane Allman con un pedal slide que
más parecía una hiena en celo; o la guitarra de Dickey Betts
compitiendo al tiempo con los más grandes de entonces... el Eric
Clapton con su mano más lenta o el zepelín Jimmy Page
abriendo los cielos. Como vocalista la desgarradora voz de Gregg
Allman producto de su escolanía con los grandes del soul
de la época, Wilson Pickett, James Brown o el mismísimo Ray
Charles. Y es que los hermanos Allman tuvieron su tiempo
rastreador empleado para darse unas vueltas por la California de
entonces y aparecer como músicos de sesión acompañando a gente tan
endiosada como la mismísima Aretha Franklin o King Curtis.
Cuando quisieron darse cuenta ya corrían las praderas de Macon, en
Georgia, haciendo historia con su nueva banda.
AEROPLANO
CAPÍTULO 55
ELOGIO SOBRE JONI MITCHELL
Si algo hay que distinguir de la cantante canadiense Joni Mitchell, de nombre Roberta Joan Anderson, 81 años a la espalda, es su fuerte personalidad, desde siempre alejada básicamente del modelo engolado de fama y reconocimientos. No es precisamente la cosechadora de éxitos que pasea palmito entre sonrisas y firmas de discos. Para ella la sensibilidad es una puesta de sol ante los reveses, los descalabros. Alguna vez ha dicho, afirmado, que la depresión es un estado vital y puente para modificar alguna avería en tu interior, una gran oportunidad para descubrirte a ti mismo.
Llama la atención de ella el distanciamiento de su propio repertorio musical afirmando que no suele escuchar sus propias canciones anteriores a lo que esté trabajando, que curiosamente desde hace ya bastante tiempo no suele ser la música sino la pintura que espiritualmente ha sido su motor de vida. Sin embargo, su repertorio musical está lleno de emoción, al menos a mi me lo parece. Ha tratado la música campestre, el rock y el jazz con una delicadeza fuera de lo común, muchas veces con la única compañía de su guitarra acústica o eléctrica en solitario desde un gran escenario. También al contrario: acompañada por los músicos más brillantes en su momento, tanto en el rock como en el jazz. Comenzó su carrera musical actuando en pubs y bares, y se hizo famosa por la calidad de sus letras y su innovador estilo con la guitarra. A veces de consciente poética, sus canciones se vieron reforzadas por la calidad de su voz en registros de una extraordinaria amplitud de tono.
Joni Mitchel tuvo realmente su punto de inflexión cuando músicos famosos y reconocidos comenzaron a cantar sus canciones. Ellos ya eran artistas consolidados y cuando un artista conocido gusta en alguna canción sueles buscar aunque solo sea por curiosidad el nombre del autor. Le ocurrió con Judy Collins que ya era muy famosa, cuyos falsetes (excesivamente edulcorados para mi gusto) triunfaban entonces en todas las listas de éxitos y acababa de colgar en las mismas Both Sides Now, una canción mítica en el repertorio de Joni Mitchell pero que a esas alturas aún no la había grabado la autora.
Presentamos en STONE, a través de iVoox, un escogido repertorio de lo mejor de su obra.