29.4.21

DISCOS OCULTOS ... ¡AUNQUE BRILLANTES!

 

Abril 2021
Discos Ocultos ... ¡Aunque Brillantes!
Aeroplano nº 35

A veces, ése disco que acabas de comprar estalla en tu adorado equipo musical durante toda una tarde; se repite al día siguiente de una manera más reposada, agradable; brilla en la placidez de la admiración durante meses; muestras a un amigo cinco años después orgulloso de su madurez, con los surcos aún efervescentes, bulliciosos por seguir siendo solicitado en el altar del picú. La portada anda ya algo arrugada por tu sobeo apresurado y el uso, quedando inmediatamente después relegado al rincón de una estantería junto a una vulgar letra de abecedario: en la doble uve por ejemplo, codo con codo con otro similar que en su día fue igualmente reverenciado y mimado.

Algunos años después, ése vinilo del más allá vuelve a domarse sobre el fieltro del plato giratorio y recupera súbitamente todo su esplendor con motivo de una reunión de próceres de la música . Los presentes le aplauden y evocan o bailan y se deshacen en elogios y recuerdos de tiempos y compañías reconquistando el viejo microsurco esos impagables eternos espacios suspendidos en la gloria de los días.

Es la vieja historia de la música que nos ha acompañado tantos y tantos años. Es la vieja historia de algunos de esos discos que injustamente duermen en estanterías no numeradas, no ordenadas por orden alfabético, ni siquiera por géneros.

Si tuviéramos que recordar algunos de los músicos protagonistas de aquellas batallas ganadas algún día nombraríamos por ejemplo a The Buckinghams, Jorma Kaukonen, Mark Farner, Phil Manzanera, David Laflamme, Wishbone Ash, Tom Verlaine, Vanilla Fudge, Gerry Rafferty, Maggie Bell o aquel guitarrrista que murió abrazado al mástil de su guitarra, Lex Harvey, en pleno concierto, sin poder desengancharse de su tercer brazo, electrocutado, quemado en vida: Stone The Crows se llamaba su razón. Todo para quedar oculto, en el dichoso estante donde lo guardaste alguna vez. En realidad lo quisiste guardar pero lo escondiste sin querer. Al ir a recuperarlo a tu tienda de discos favorita resulta que estaba descatalogado desde hacía un montón de años.

Aeroplano, este mes quiere rendir reverencia a una parte interesante del siglo XX; homenaje, a unos discos, unos autores, que fueron especiales. En la mayoría de los casos... magníficos, pero que no tuvieron la repercusión natural o merecida. Aquellos discos de culto, así les bautizamos incluso, en algunos casos con mínima repercusión popular... es decir escasa influencia en las listas de ventas, éxitos, etc...

Muchos de ellos formaron parte de la publicación editada en 2005 bajo el nombre de Discos Ocultos, firmada por el reputado crítico musical Juan Vitoria que escribió también Los 100 mejores discos del Rock, colaboró activamente en diferentes publicaciones: Mondo Sonoro, Rock de Lux, Ruta 66, etc., es el propietario de la mítica tienda Discos Amsterdam de Valencia desde 1982. Al propio nombre titular del trabajo del autor he querido añadir los puntos suspensivos que nos llevan a la inevitable calificación de...brillantes... sí, Discos Ocultos...Aunque Brillantes.