Especial Otoño 2020
Aeroplano nº 31
Aeroplano nº 31
Octubre
De izquierda a derecha: Brian Jones, Bill Wyman, Charlie Watts, Ian Stewart, Keith Richards y Mick Jagger
Aeroplano se hace eco este mes del impulso por parte del diario nacional El País de rescatar las obras imprescindibles de los Rolling Stones, coleccionar algunas de las mejores obras de blues y rock que hallan descansado alguna vez en las estanterías de cualquier chiringuito musical, abierto al comercio o a la simple colección personal, cosa nada extraña dada la importancia de aquel combo nacido en los albores de los años sesenta bajo el fuerte influjo del mejor blues americano.
Aeroplano se hace eco este mes del impulso por parte del diario nacional El País de rescatar las obras imprescindibles de los Rolling Stones, coleccionar algunas de las mejores obras de blues y rock que hallan descansado alguna vez en las estanterías de cualquier chiringuito musical, abierto al comercio o a la simple colección personal, cosa nada extraña dada la importancia de aquel combo nacido en los albores de los años sesenta bajo el fuerte influjo del mejor blues americano.
Pero como suele
suceder, en Aeroplano gustamos de buscar las cosquillas a
cualquier invento. En este caso no nos vamos a limitar a repasar cada
uno de los discos de los Stones, que para eso ya brinda el periódico
su generosa oferta. Aeroplano, en este caso, dedica el
capitulo del mes de octubre a los músicos que completaron el
gran pastel del espectáculo organizado por aquellos chicos llamados
Brian Jones, Keith Richards y Mick Jagger hace 58 años, es
decir: a los invitados a tocar en la banda en una u otra época, que,
claro, en tanto tiempo fueron muchos y de diversa catadura y
representación musical, eso sí, todos ellos colosales. Empezando
por aquel batería llamado Charlie Watts, un año mayor que
aquellos inquietos chavales y siguiendo con Ian Stewart, Bill
Wyman, Andrew Oldham, Bobby Keys, Mick Taylor, Billy Preston, Ry
Cooder, Nicky Hopkins, Ron Wood y los mas recientes Chuck
Leavell o Darryl Jones, con mención evocadora de otras
muchas colaboraciones más puntuales o menos oficiales en las
innumerables sesiones de grabación que dan de sí 58 años de
historia.