Los productores del documental han preferido, yo creo que por razones más prudentes y razonables, completar el casting de artistas protagonistas de todo aquel repertorio de canciones imborrables con estrellas musicales de la más rabiosa actualidad, Fiona Apple, Beck , Jade Castrinos, Norah Jones... todos ellas acompañando a Jacob Dylan que con una banda exquisita de músicos de sesión realizan un documental, un concierto en directo (poco antes de la pandemia) y un disco superlativo. Muy recomendable el triángulo editorial.
Aeroplano, aprovechando la influencia de todo el contenido del documental Echo in the Canyon ha querido parafrasear a los organizadores de tan placentera idea echando mano de repertorio... original, es decir recoger prácticamente todos los temas que suenan actualizados en el trabajo y presentarlos con sus originales composiciones. Aquellas que nos hicieron mayores en los sesenta y setenta. Aquellas que disfrutábamos en guateques e incipientes compras discográficas. Laurel Canyon explotaba entre la algarabía de Monterrey Pop o Woodstock... con eso prácticamente se dice todo. Por tanto, el contenido de éste mes lo ocupan los protagonistas originales de aquel portentoso desparrame. O sea The Byrds, The Mamas and The Papas, The Beach Boys, The Turtles, Buffalo Springfield, Crosby, Stills & Nash, The Association y Joni Mitchell y The Doors, estos últimos incomprensiblemente ausentes en el documental.
