27.10.14

Adiós a Juan Valero


No estoy seguro del juego pelín macabro que me llevo con los muertos hepáticos. Se nos/me acaba de ir al más allá Juan, Juanito, Valero, un amigo de todos, del mundo, sobre todo literario. Y se acaba de ir curiosamente, entre alguna que otra llaga más, el mismo día y con la misma pupa hecha bocado de caimán que el bajista cantante de Cream, Jack Bruce: El hígado piltrafa.

Vaya una coincidencia. Primero me entero del viaje de Bruce y luego del de nuestro entrañable Juanito al que ya había visto coger las maletas no hace mucho tiempo. Yo no se si al inglés le ocurriría lo mismo que a Juan, pero éste no acababa de creerse que lo que se llevaba entre manos era puro peligro entre talonarios de números coleccionados para el sorteo del éxodo definitivo.

Sea lo que sea, el caso es que ha ocurrido y Juan marchó a la esfera de los tiempos. Y (de aquí lo de mis dudas sobre la oportunidad de mi conjetura) para mi que, conociendo a Juan, haya pensado... "No Juanan, cuenta lo de Jack Bruce primero. Él es universal y yo contingente. Le adoro, para mi es un honor. Te lo pido por favor Juanan, vayamos de la mano, pero él primero. Lo hubiera firmado de haber conocido la coincidencia: Jack Bruce hermano de costra y costurón y compañero de viaje... no puedo pedir tanto. Hazme ése último favor"

Y así lo he hecho cuando hoy mismo lo hemos dejado en el camposanto, escondido en un cajón como si le diera vergüenza que le viéramos después de la putada gastada de ese viaje largo y caprichoso en el que se empeñó y al que nosotros nos opusimos desde el primer momento. Es la vida que te va dando trancazos, empujones, empeñada en que nada sea reposado y reflexivo.
No...,  ¡tiene que ser así!..., a golpe de pasmo, de chascos, de estupores y confusiones, de mala hostia en definitiva. A santo de qué le toca a Juan Valero bailar ése tétrico y siniestro blues y desde hace tanto, tanto, tiempo. No quiero dar nombres pero se me ocurren un montón que no  hubieran dejado ninguna huella en el baile. Qué putada que le tocara a él.

Adios Juan!... Viva el blues!

Adios a Jack Bruce



Gracias a su colega de Cream, Ginger Baker, bastantes de los zalameros perpetuos de la inolvidable banda británica nos quedamos para la memoria eterna con las hostiacinas intercambiadas entre ambos, Bruce y Baker, en aquella para muchos mejor banda de blues de la historia (ejem, yo añadiría por respeto al rigor algodonero de "blues blanco").
Baker lo cuenta con todo tipo de detalles, de mal gusto por cierto, en el documental sobre su esquizofrénica vida Beware of Mr. Baker. El batería carga tintas con aquella relación amor/odio que ambos mantuvieron en el trío, con Eric Clapton de confundido testigo: "Llegué a llorar de impotencia  en más de una ocasión al verlos" se lamenta Clapton en el mismo documental.
Y no se porqué, ahora que se va Jack Bruce para siempre, me viene el jodido chascarrillo del buscapleitos tamborilero.

Y no es eso, no es eso. Jack Bruce ha sido uno de los grandes músicos que dio el blues británico cuando los negros empezaron a cansarse de tocarlo.
Simplemente nombrarlo ya te ponía en guardia. ¿Con quien ahora? pensabas, ¿con Gary Moore? en BBM (Bruce, Baker & Moore), con Leslie West, de Mountain... en WB&L? (West, Bruce y el batería Gorky Laing... atómicos)... con Tony Williams, el batería de Miles Davis o John McLaughlin..., o con su eterno hermano Eric Slowhand Clapton.

Jack Bruce ha sido un icono del blues y Cream, yo no se cuantas veces lo voy a decir, la mejor banda blanca de blues que jamas haya existido. Murió el pasado sábado de una profunda crisis hepática (Ya le habían trasplantado el higado hace unos años) a la edad de 71. Buena edad para tocar blues.
Mira, a lo mejor le viene bien ahora a Jimi Hendrix que buscaba bajista en el paraiso.
Adios Jack!...Viva el blues!