2.11.14

Abycine, esos días señalaitos

Albacete celebró la XVI edición de su festival cinematográfico

Parafraseando aquellos días que en Sevilla cae del cielo La Velá de Triana, donde la cerveza fría se hace fuente de la vida y el viejo coplero Raimundo Amador se arranca con una toná costumbrera: “Cuando llegan los días señalaitos hay muchos gachositos que son gitanos”; eso, precisamente eso es lo que vienen a ser los últimos días de octubre en Albacete, cuando el cine más preciado, el del primer impulso, agudiza sus colores y el grito de la guerrilla urbana se levanta pronunciando, a veces por primera vez, la fantástica voz: “¡acción!”.
El otoño entonces se hace caliente de propósitos y de días `señalaitos´ en la capital del sureste español: Ha llegado el cine, vuelve la fiel infantería, aquellos que encontraron en Albacete el cobijo necesario y la consideración suficiente para sus estrenos e ilusiones y en su maletero los trabajos paseados en otros festivales hermanos de apatías administrativas o dicho  llanamente de desamparos; con la ilusión siempre flagrante y el orgullo del primer premio nunca olvidado. Los impulsores de Abycine, comenzando por su propio director José Manuel Zamora, han planteado desde los inicios una reivindicación de espacio de cultura contemporánea, un punto de encuentro de los jóvenes profesionales del cine español, desde una tierra y una población alejada definitivamente de los tópicos planteados generaciones atrás.

Así, Abycine se inscribe en la corriente de propuestas fronterizas en el campo de la creación audiovisual en sus distintos formatos (largometrajes, cortometrajes, videocreación, spots, etc.) con
otras disciplinas artísticas como puedan ser la música (Abycine Off), la poesía (Fractal), el arte contemporáneo o la arquitectura efímera. El festival tiene como atención prioritaria la irrupción de las nuevas tecnologías digitales en el campo de la producción independiente nacional, y por panorámica, también en el internacional. Un reclamo notorio a juzgar por la cantidad de trabajos presentados a las distintas disciplinas marcadas por la organización: Videocreación albaceteña, Hecho en CLM, Mi primer Abycine, Abycine indie o Abycine cortos.

Y del 24 de octubre a 1 de noviembre pasaron por las distintas pasarelas habilitadas en la ciudad, Teatro Circo, Cine Capitol y Cines Vialia, butacones y palomitas al servicio de la causa, la armada nacional agregada al festival y sus anteriores ediciones con sus principales abanderados Carlos Vermut, Raúl Arévalo, Nacho Vigalondo o Borja Cobeaga, algunos de ellos fieles a la cita otoñal del cine en Albacete, agradecidos en algún caso por haber sido precisamente en la ciudad manchega donde recogieron sus primeros premios y reconocimientos. Es el caso de Carlos Vermut, que en 2011 estrenó su ópera prima en la ciudad, Diamond Flesh:  “Estamos muy orgullosos de ponernos esa medalla de descubridores de Carlos Vermut” dijo Zamora en la presentación del festival al otorgarle el Premio Película Joven a Magical Girl, la ganadora este año en San Sebastian.

Raúl Arevalo vino a recoger su trofeo Trayectoria Joven, un clásico del festival: “Se convertirá en una figura de calado en el cine español”, pronosticó igualmente José Manuel Zamora. Después, en la gala inaugural llegarían los turnos de Ana Morgade, comediante de club que en su monologo insistió una y otra vez en no entender nada de algunas de esas cosas que nos ocurren en la vida, no sé..., eso de hablar con los perros como si fueran personas por ejemplo, cerrando la gala inaugural la Orchestra de Samples de Addictive Club, un ejercicio musical francamente original que posibilita escuchar en distintas tomas audio-videográficas a unos cien músicos cada uno de su padre, de su madre y de su país (Brasil, Túnez, Senegal, Turquia, Francia, Bután, Japón, Mexico o España) remezclados y fusionados en melodías cortadas independientemente por Graham Daniels y Mark Vidler. Una locura. Una original y excelente locura.

Nacho Vigalondo, director de películas como Los Cronocrímenes, Extraterrestre y actor en La Chispa de la Vida, de Alex de la Iglesia o Desde el Infierno de Luis Endera presentó su último trabajo Open Windows, producción de la cada vez más acreditada sociedad Apache Entertainment (Lo imposible, Gente en sitios...) con Frodo Bolsón, perdón Elijah Wood en su papel estelar, aunque la visita de Vigalondo será recordada esta vez más por el protonúmero organizado en la pequeña sala Pussy Wagon como Alacrán, una suerte de personaje entre Mario Vaquerizo y Locomía que acompañó con  danza y coros las no menos avanzadas pautas de Joe Crepúsculo, teclista y vocalista de moda en Madrid, en las antípodas de mi vieja y por lo visto caduca cultura bluesera. Digo esto porque visto lo visto en la discoteca el único que sobraba allí era mi menda (y estaban y se espizcaban todos... todos, incluido Vermut y alguno más que me he apuntado para unas hipotéticas memorias). Me pasa como a la Morgade, que a veces yo tampoco entiendo nada. También se proyectó en una sesión especial God Help the Girl, de Stuart Murdoch, el chico que hace de Sebastian en Belle & Sebastian. Una cinta con tintes del más antiguo Richard Lester que gustó a la muchachada y que a mi, a mi edad, me pareció de una ñoñez vergonzosa y blanda como un `puñao- pelusa´ (Joder, siempre me quedo en fuera de juego).

Después de un sinfín de cortos, videocreaciones, sesiones especiales, estrenos indies, presentaciones exclusivas, un puñado de cine recién hecho para los más pequeños, etc. el festival lo cerró Borja Cobeaga con su último trabajo, Negociador, que no llegará a las salas comerciales hasta principios de 2015. Guionista del pelotazo del año, Ocho apellidos vascos, y director de Pagafantas y No controles, Cobeaga exhibió una vez más su extraordinario sentido de la comedia y del humor, que al tratarse del “problema vasco” yo diría algo más que extraordinario, dejándolo en excepcional. La habilidad de Cobeaga para la narración de un asunto de tanta enjundia presentandote la vida como si nada (con alguna que otra zancadilla terrorista entre medias) es un meritazo de mucho empaque.

Los fotocoles y los premios de la presente edición bajaron el telón donde quedaron protegidos actores, músicos y organización hasta la próxima edición. Nuevamente serán los días señalaitos que tiene asignados cada otoño esta pequeña capital del sureste español.


PALMARES ABYCINE 2014

Película Joven: Magical Girl, de Carlos Vermut
Trayectoria Joven: Raúl Arevalo
Mejor Creador Local: Enrique Leal

Videocreación Albaceteña
Primer Premio: En defensa propia, de Enrique Rodríguez Buleo
Mención especial del jurado: Antonio Pablo Molina, director y Jeromo García, actor

Abycine Cortos
Primer Premio: Serori de Pedro Collantes
Mención Especial a la Originalidad: La Pasión de Judas, de David Pantaleón
Mención Especial a la Dirección: Pablo Arellano, por Septiembre
Premio del Público: El amor me queda grande, de Javier Giner
Premio Especial del Jurado: Zela Trovke, de Asier Altuna

Abycine Indie
Primer Premio: Las amigas de Agata, de Laia Alabart, Alba Cros, Laura Rius y Marta Verheyen
Premio Jurado Joven Abycine Indie: Taller Capuchoc, de Carlo Padial
III Premio Hecho en Castilla la Mancha: Mi queridísima Piscis, de Elías Espinosa

Mi primer Abycine
Primer Premio: Nadie tiene la culpa, de Esteban Crespo



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