Comencemos el año como dios manda.
Con un grupo de amigos interpretando un manifiesto al buen gusto. Son piedras rodantes que recuerdan el chinarro de los días, ése que permanece y permanecerá hasta el resto de nuestra vida. El que se impregna en la piel y convive con nosotros. Toño Atiénzar, por ejemplo.
Imágenes cedidas por Noé, el de la cerveza en la barca.
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